Los doce fusilados
Légende :
Fotomontaje realizado por el AERI.
Genre : Image
Type : Fotomontaje
Source : © Association nationale pour la mémoire des résistants et patriotes emprisonnés à Eysses Droits réservés
Analyse média
En esta fotomontaje se presentan retratos de los doce resistentes fusillados en un patio de la central de Eysses febrero 23, 1944 : Henri Auzias, Fernand Bernard, Jean Chauvet, Louis Guiral, Alexandre Marqui, Gabriel Pelouze, Emile Félicien Sarvisse, Jaime Sero Bernat, Domenec Serveto Bertran, Joseph Stern, Jean Vigne.
Autor : Fabrice Bourrée
Contexte historique
El 19 de febrero de 1944, Eysses fue el teatro de una tentativa de evasión colectiva ambiciosa. Tras varias horas de combate y enfrentado a los desafíos de las autoridades alemanes que amenazaban de bombardear la Central, el estado mayor del batallón de Eysses decidió devolver las armas el 20 de febrero a las cinco. Como Joseph Darnand, Secretario general encargado del mantenimiento del orden estaba en Vichy, fue advertido en la noche de esta situación excepcional. Se fue a Eysses en urgencia, donde llegó en la tarde del 20 de febrero. Se encargó él mismo de la represión, ordenando el refuerzo de la guardia exterior así como la introducción de fuerzas policiales dentro de la Central con el fin de proceder al registro de los edificios y al cacheo de los detenidos. Se fue a Vichy el lunes 21 de febrero en la mañana, tras haber exigido a “cincuenta cabezas”. La investigación llevada a cabo por las brigadas móviles de Limoges y Tolosa permitió apuntar a los supuestos líderes del motín. Todos los detenidos fueron reunidos en los patios y los que fueron designados fueron dejados fuera y conducidos al pabellón de aislamiento. Dieciséis hombres fueron inmediatamente acusados de “ser lideres activos y armados del motín”:
- Auzias Henri, con nueve testigos de cargo, entre los cuales tres le habían visto llevando un revolver, los demás «dando órdenes y negociando al teléfono»
- Stern Joseph, visto armado de una metralleta por cuatro guardias
- Bernard François, acusado en calidad de herido así como de «jefe a quién venían preguntando instrucciones los detenidos» por el director y su guardaespaldas
- Chauvet Jean y Brun Roger, incriminados por el vigilante principal Dupin, quién afirmó haberles visto participar en el motín con una arma
- Sero Jaime, Marqui Alexandre, Sarvisse Félicien y Serveto Bertrán, todos heridos, este ultimo por granada. Entre ellos, Serveto fue el único quién reconoció haber transportado colchones para atacar la torre de observación, los demás negando toda participación activa.
- Vigne Jean, Guiral Louis y Pelouze Gabriel, todos acusados por el detenido L., Vigne y Pelouze: por haber mandado el ataque de la torre de observación, Pelouze por haber dado órdenes y Guiral por haber desfondado el techo de la lavandería y haber lanzado granadas en dirección de la torre de observación
- Canet Jean, herido sin gravedad en el brazo
- Fieschi Pascal, acusado por el vigilante principal de haber agredido al director
- Brinetti Henri, acusado por el vigilante principal de ser el agresor del inspector y, otra vez, por un guardia de haberlo amenazado con un revólver.
Sólo fueron sospechosos dos de los principales responsables, Auzias y Bernard. El único detenido “denunciador” estaba herido. Se trataba de L. Lucien, quién, quizás con la esperanza de salvar su vida, se declaró inmediatamente dispuesto a contarlo todo en cuanto a los acontecimientos del 19 de febrero. Entre los mil dos cientos detenidos interrogados, fue el único quién habló. Sus declaraciones iban a conllevar consecuencias muy graves. El miércoles 23 de febrero, a las cuatro de la mañana, el tribunal militar se reunió para examinar las catorce actas entre los dieciséis elegidos al inicio. Dos detenidos lograron escapar por poco del tribunal militar: el denunciador en cambio de sus revelaciones así como Brinetti, declarado fuera de toda sospecha por el inspector que no logró reconocer al hombre designado como su agresor. Sin embargo, Pascal Fieschi, acusado de haber capturado al director, tuvo que comparecer tras haber sido reconocido por él. Los testimonios de la plantilla resultaron determinantes. Las actas fueron entregadas al tribunal militar que deliberó a puerta cerrada. Entre los catorce detenidos, doce fueron condenados a muerte. Los otros dos, Fieschi y Canet, fueron presentados al Fiscal de la Republica para ser perseguidos por la sección especial de la corte de apelación. A las diez, el presidente del tribunal militar, con la ayuda de dos jueces, ya había leído la sentencia a los condenados, que fueron fusilados a las once. Seis horas pasaron entre la entrega de las actas en el tribunal militar (una cuarentena con los de los acusadores) y la ejecución de la pena, sin ninguna defensa o alegato. Además de los dos «supervivientes» Canet y Fieschi, otros diecinueve expedientes quedaban por ser transmitidos a la sección especial. Todos los detenidos involucrados fueron sospechados, sea de haber participado activamente en el motín (siete detenidos), sea de haber desempeñado un papel en la organización clandestina de los presos (doce detenidos). En total, veintiuno expedientes fueron entregados a la sección especial de Agen. Estos detenidos fueron encarcelados en el pabellón de aislamiento con una trentena de detenidos en cuanto a los cuales ningún cargo había sido aducido. Sólo habían sido separados durante la selección del 20 de febrero, sea por su desobediencia, sea tras haber sido designados por la plantilla carcelaria. El pabellón de aislamiento entonces se convirtió en “departamento de los rehenes” por parte de los detenidos así como por la Resistencia exterior. El 18 de mayo, se trasladó a treinta y seis detenidos del pabellón de aislamiento a la prisión de Blois, antes de alcanzar Compiègne, donde fueron deportados. Los demás fueron entregados a las autoridades alemanes el 30 de mayo de 1944.
Fuentes: Corinne Jaladieu, La prison politique sous Vichy. L’exemple des centrales d’Eysses et de Rennes, L’Harmattan, 2007.
Traducción : Paulina Brault